Diamondbacks atrapados en la mediocridad


PHOENIX – Los Diamondbacks de Arizona, campeones defensores de la División Oeste de la Liga Nacional, no están jugando como un equipo que vaya a volver a la postemporada este año.
Son muchas las cosas que se le dio al equipo en el 2011 que en el 2012 simple y llanamente no han sucedido. Y pensar que el gerente general de Arizona, Kevin Towers, dijo hace dos semanas que él ve esta versión de los Diamondbacks como mejor escuadra que la edición del año pasado que ganó 94 juegos.
En el invierno Towers fue agresivo a la hora de agregar más talento al roster: Adquirió a Trevor Cahill y Craig Breslow con un cambio en el que pasó a los Atléticos el cotizado pitcher joven Jarrod Parker; firmó al toletero Jason Kubel, quien ha sido el mejor bateador del equipo en esta temporada; y aunque no se tratan de caras nuevas, hizo movimientos astutos para retener los servicios de Joe Saunders y Lyle Overbay a buenos precios en el mercado.

Pero, por supuesto, los juegos no se ganan en el papel, sino en el terreno. Eso me recuerda a una conversación que sostuve durante las Reuniones Invernales de diciembre con una de las personas más conocedoras de los Diamondbacks día por día en la crónica deportiva. La opinión de él era que las buenas temporadas en el 2011 de peloteros como Justin Upton, Ian Kennedy, Daniel Hudson y Ryan Roberts eran cosa de un solo año. Expresó que temía que Arizona volviera a la mediocridad en el 2012.
A esta altura el tiempo le ha dado la razón.
El “as” Kennedy, luego de tener récord de 21-4 el año pasado, lleva 6-8 con efectividad de 4.55. Hudson, viniendo de 16 victorias en el 2011, tuvo promedio de carreras limpias de 7.35 en nueve aperturas antes de ausentarse por una lesión en el codo de lanzar. No volverá este año. Josh Collmenter, la sorpresa más grata del 2011, empezó de manera pésima esta campaña y fue sacado de la rotación—pero para ser justo, se ha recuperado y últimamente ha sido uno de los abridores más confiables de Arizona.
Hace un año, los abridores de los Diamondbacks tuvieron efectividad de 3.84. En el 2012 ha sido de 4.33, la 14ta mejor de la Liga Nacional.
Del otro lado, Upton—después de terminar cuarto en las votaciones para JMV del Viejo Circuito en el 2011 con 31 jonrones, 88 empujadas, 21 robos y OPS de .898—lleva solamente siete bambinazos y OPS de .735. Ha sido abucheado en el Chase Field de Phoenix y hay rumores de que podría ser cambiado este mes. Chris Young, otra pieza clave del equipo, empezó esta campaña a todo vapor. Pero se lesionó y no ha sido el mismo desde que volvió a la acción. Ahora mismo lleva promedio de .206.
¿Y Gerardo Parra? El venezolano ha puesto de su parte en 74 partidos con promedio de .274, seis jonrones, 25 empujadas y 11 bases robadas como cuarto jardinero. Sí es cierto que ha recibido una buena cuota de tiempo de juego como tal, pero sigo insistiendo en que merece estar en el lineup todos los días y mayormente como primer bate, tomando en cuenta su velocidad y su porcentaje de embasarse de .340.
Se puede decir que Miguel Montero también ha cumplido como cátcher, tanto a la defensa como con el bate.
Un dato clave de los Diamondbacks: Si ves el bateo colectivo del equipo, no luce tan mal: sus 378 carreras anotadas los coloca en el séptimo lugar de la Nacional y su promedio de .262 los pone en el cuarto puesto del circuito. Sin embargo, Arizona ha anotado sólo 154 carreras en la ruta (14to lugar de la Nacional) comparado con 224 en casa (tercer lugar).
En otras palabras, se ve mucha inconsistencia y una discrepancia demasiada marcada entre sus actuaciones en el Chase Field y en el resto de los estadios. Por eso juegan para 19-25 fuera de su casa.
Con un segundo comodín, siempre hay posibilidades para los Diamondbacks y muchísimos otros equipos de ambas ligas. Pero la realidad es que en el desierto falta pitcheo abridor y falta que “se pongan las pilas” jugadores como Upton, Young, Roberts y el recién recuperado Stephen Drew. Si no, será un invierno bien pesado en las oficinas gerenciales del Chase Field.